Pink Floyd y los secretos de la rivalidad Gilmour vs Waters

Pink Floyd y los secretos de la rivalidad Gilmour vs Waters
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David Gilmour vs Roger Waters, una de las rivalidades más grandes del rock, compañeros y rivales en una de las bandas más importantes, Pink Floyd.

A 40 años de la gira de The Wall

En 1980, cuando Pink Floyd hizo la gira de The Wall, los cuatro miembros de la banda se veían sólo durante los conciertos. Fuera del escenario, cada miembro se movía independientemente, evitando cruzarse. Nick Mason, batería y cofundador de Pink Floyd, cuenta que cada uno tenía un camerino propio.

En su libro De adentro hacia afuera: una historia personal de Pink FloydInside out: a personal history of Pink Floyd-, cuenta las fricciones en la banda, no sólo la de David Gilmour vs Roger Waters.

“Tanto el de Roger Waters, bajista y líder- como el de Rick Wright, teclista- estaban situados en los extremos opuestos, creo que todos hacíamos fiestas por separado después de los conciertos, evitando cuidadosamente invitarnos unos a otros”. Llegaban a los estadios por separados, y sus chóferes tenían instrucciones de aparcar estratégicamente en círculo, con las puertas hacia afuera, anulando el contacto visual entre los músicos. Wright, despedido poco antes, acudía en calidad de músico a sueldo, y de hecho fue el único que ganó dinero con la gira.

Pink Floyd y los secretos de la rivalidad Gilmour vs Waters

Pink Floyd, una lucha de egos

La lucha de egos fue una de las características que marcó la serie de conciertos de la presentación del álbum The wall. La gira comenzó el 7 de febrero de 1980 en el Memorial Sports Arena de Los Ángeles, Estados Unidos. Esta gira definió el alejamiento definitivo de Roger Waters, bajista, cantante y compositor con el resto de la banda. Sin embargo, David Gilmour, guitarrista y cantante representaba la némesis de Roger, marcando definitivamente la rivalidad Gilmour vs Waters.

Pink Floyd y la absurda grandilocuencia

Un rasgo distintivo de la banda era la absurda grandilocuencia del rock de los setenta. Ya cuestionada desde 1977 por la simpleza de la música punk, con sus máximos exponentes que eran los Ramones en Estados Unidos y los Sex Pistols en el Reino Unido.

Tan ambicioso era su montaje de escena, que requería excesivos tiempos de traslado de ciudad en ciudad. Esto hizo que solo se presentaran en cuatro ciudades: Los Ángeles y Uniondale en Estados Unidos, Dortmund en Alemania y Londres en Reino Unido. En cada lugar ofrecieron varios conciertos, así en total, The wall se tocó 31 veces en vivo.

El desgaste de la relación de Roger Waters con la banda

El desgaste del grupo había alcanzado su punto máximo durante la grabación del disco de The Wall. El progresivo avance de Waters por sobre sus compañeros de grupo se había consumado en Animals de 1977. En aquel disco, Roger Water compuso todas las piezas a excepción de Dogs, la cual fue hecha a medias con David Gilmour

Waters pensaba que sus compañeros eran vagos y mediocres. Mientras que el resto de la banda veían a Roger como un tirano, que manejaba Pink Floyd a su antojo.

The Wall: ¿Pink Floyd o Roger Waters solista?

En julio de 1978, Roger Waters citó a la banda en los estudios Britannia Row de Londres, y les dio a elegir entre las maquetas de dos discos que el bajista acababa de componer, el elegido fue The wall. El disco descartado sería seis años más tarde el primer álbum solista de WatersThe pros and cons of hitch-hicking de 1984.

Lo que Waters había escrito en realidad no era un simple disco, era un álbum conceptual sobre un personaje llamado Pink, una estrella del rock que vive aislada del mundo, que no es más que su alter ego. Además, lo concibió como una obra amplia que incluía un trabajo musical / discográfico, un concierto y toda su puesta en escena y hasta una película.

Roger Waters en The Wall Live.

David Gilmour, un estorbo para Roger Waters

Gilmour pensaba que algunas canciones de Waters para The wall no eran lo suficientemente buenas. Pero poco importaba, David Gilmour ha dicho que sentía que para Roger Waters, él era completamente obstructivo. También, ha dicho que eso no es del todo cierto, que sus críticas y objeciones fueron constructivas y de la mejor manera posible.

La adaptación de Pink Floyd a una nueva era

A pesar de haber publicado grandes obras, Pink Floyd era visto como pasados de moda, como los últimos dinosaurios, una nueva era había con nuevas bandas y nuevos estilos. La necesidad de ayornarse y actualizarse, y a su vez el compromiso con su esencia los ubicó en una difícil diyuntiva.

Consciente de esto, Waters pegó un golpe de timón. Así fue que por primera vez en su carrera, la banda contaría con un productor externo. El elegido fue Bob Ezrin, con trayectoría con grandes bandas de Rock como Kiss y Alice Cooper.

El contundente inicio de The wall con In the flesh? es un gran ejemplo de l influencia del nuevo productor. Ezrin contó sobre la rivalidad David Gilmour vs Roger Waters durante toda grabación del disco.

“Todo se hizo bajo esa actitud inglesa, sonriente, de mano izquierda y confrontada que adoptan, con sonrisas y suaves voces. Pero básicamente decían: ‘Te odio y voy a matarte’. La guerra que existió entre esos dos tipos fue increíble”.

Bob Ezrin

Sin embargo, David Gilmour se ha expresado contrario a esta visión, como se puede ver a continuación:

“Hay muchas ideas falsas sobre el inicio de grandes hostilidades entre Roger y yo”, declaró a Classic Rock en 1999. “Teníamos una relación laboral altamente productiva que funcionó bastante bien en The wall. Hubo algunas discusiones importantes, pero eran desacuerdos artísticos”.

David Gilmour

Roger Water y el desprecio a sus compañeros

Otra cosa que cuenta Ezrin es sobre la forma de relacionamiento de Waters. Roger despreciaba al resto, ni siquiera se salvaba el mismo productor que él había contratado. Mark Blake, en su libro biográfico Comfortably numb: the inside story of Pink Floyd, cuenta sobre esto. El bajista se dirigía con desprecio a Ezrin, pero este no se amedrentaba: “Al inicio, hubo un momento en que Roger me estaba maltratando, me di vuelta y le dije: ‘¡Léeme los labios, hijo de puta, no puedes hablarme así!”, cuenta Ezrin en el libro. Y completa contando que el resto de la banda celebró con entusiasmo su reacción.

Rogers en primer plano en una foto de la banda Pink Floyd

Roger Waters y su conflicto con Richard Wright

Si bien Roger se llevaba mal con Gilmour y Ezrin, no eran los únicos. Waters no soportaba que Wright quisiera involucrarse en la producción. El bajista no le perdonaba que se pasara el día en el estudio pegado a Ezrin y él «opinando de todo», era un «metiche» para Waters. Lo cual aparentemente no solo irritaba bastante al bajista, sino también al productor.

Durante unos días de descanso, Waters indicó al mánager que contactase con Wright, que estaba de vacaciones con su familia, y le informara que estaba fuera de la banda. Como era de esperar Wright se negó a irse y Waters lo amenzó: o abandonaba la banda de forma pacífica al final de la grabación o The wall no se publicaría como un álbum de Pink Floyd. A Wright finalmente no le quedó otra alternativa y aceptó. Pero Richard pidió tocar en la gira, para lo cual se le asignó un sueldo.

Roger, despreciando la destreza de sus compañeros como músicos e instrumentistas, pidió la participación de músicos sesionistas. De esta forma fue que Jeff Porcaro de Toto tocó la batería en la balada Mother, y el guitarrista Lee Ritenour tocó en la rockera canción Run like hell.

Pink Floyd en Bancarrota

Como si fuesen pocos los problemas de la banda, la excesiva ostentación de sus giras había dejado a Pink Floyd en bancarrota. Su abogado les aconsejó que la única solución para evitar perder todo, era abandonar su residencia en el Reino Unido y no volver en 365 días. Así, debían ganar lo máximo posible fuera del país para estar libre de los impuestos británicos que eran excesivamente altos. Así, The wall se grabó en Francia, Nueva York y Los Ángeles.

Uno de los muñecos gigantes de The Wall de Pink Floyd.

Con el nuevo single Another brick in the wall part 2, el álbum fue un éxito. Esta canción se convirtió en un Hit que llegó al número uno en el Ranking de Estados Unidos en enero de 1980, manteniéndose en el puesto durante 15 semanas. Con este éxito en la cima, llegó la hora de salir de gira a presentar el disco.

El espectáculo de The Wall y su influencia

Roger no quería una gira como tal; era consciente de que sus extravagantes ideas no podían pasearse por medio mundo, no al menos sin incurrir en un gastos desmedido. Aun así, muchos consideran la pseudogira de The wall el precedente más obvio de posteriores macroespectáculos de otros grupos de música, como Steel wheels, de los Rolling Stones de 1989-1990 o Zoo TV, de U2 de 1992-1993.

Los conciertos de The Wall son una delirante frenesí teatral. Así, en Another brick aparece la figura inflable del profesor de escuela de 14 metros de altura. En la canción Mother, la mujer de 10 metros. También, se proyectan animaciones creadas por el reconocido artista Gerald Scarfe.

Contaban con DJ que animaba la previa del concierto, haciéndo de él, una verdadera fiesta. Tenían un coro de cuatro cantantes y hasta una banda «falsa» que llevaba máscaras con las caras de los miembros auténticos. Esta banda aparecía en escena al principio, desorientando al público que creían que era la banda real.

Pink Floyd, recital de The Wall. Comfortably Numb.

Sin embargo, lo más emblemático y llamativo, era la construcción del muro de enormes ladrillos de piedra -hechos de cartón- en vivo, que termina tapando completamente a la banda. Finalmente, en un dramático gran final, el muro cae derribado. Ese mismo espectáculo Roger lo llevó por todo el mundo con su banda solista.

The Wall, la ópera del Rock

Marc Brickman, el director de iluminación ha expresado lo que sintió cuando le presentaron el proyecto de The Wall:

“Fue alucinante, me quedé sin palabras. Estaban montando una ópera en un show de rock and roll. En 1980 ni siquiera se podía soñar con ese espectáculo.”

Marc Brickman

Accidente en vivo en recital de The Wall

En el primer concierto, parte del cortinaje se incendió y cayó encima de los músicos. La mitad del público salió huyendo despavorida; la otra mitad se quedó, pensando que era parte del espectáculo.

Los recelos de Roger Waters

Al productor Bob Ezrin se le prohibió la entrada a los conciertos, después de que un artículo de Billboard sugiriera, para sorpresa de Waters, que Bob había desempeñado un papel destacado en la génesis de la gira. Pese al veto, el productor compró su entrada, llegó en una limusina y luego de verlo confesó al biógrafo Mark Blake: “Fue el mejor espectáculo de rock que he visto jamás”.

Recital The Wall Live por Roger Waters en Berlín en el aniversario de la caída del muro.

Creciente tensión entre los integrantes de la banda

Poco a poco, la tensión entre Waters, Gilmour, Mason y Wright fue creciendo durante la gira. “Estaban llegando al punto en que no podían verse”, dijo Mark Fisher, el arquitecto que diseñó el escenario. En cada concierto perdían dinero a excepción de Wright, que estaba contratado a sueldo fijo. Las entradas se vendían a una media de 12 dólares, que no compensaban el dispendio derivado del amplísimo abanico de medios técnicos y humanos. La constatación de la sangría no ayudó a suavizar las cosas.

La mística alrededor de The Wall

El hecho de que no se difundieran vídeos oficiales del magno evento ha contribuido a dotarlo de un halo de misticismo. Siguiendo los designios de Waters, en 1982 se estrenó la versión cinematográfica del álbum Pink Floyd. The Wall, dirigida por Alan Parker y que recogía las animaciones de Scarfe.

Del disco doble se han vendido hasta la fecha 33 millones de unidades.

Waters vs Gilmour, rivalidad del rock.

Roger y los posteriores recitales de The Wall

En julio de 1990, Waters ofreció en Berlín el concierto The wall live ante 350.000 personas para celebrar la caída del muro; luego en 2010 organizó una gira llamada igual para conmemorar el 30º aniversario del tour. Recordemos que en 1983 Waters se había despedido de Pink Floyd en el álbum The final cut.

La relación entre Waters y Gilmour los años siguientes

La relación entre Waters y Gilmour ha sido prácticamente nula y totalmente distante durante años. En 2005 dejaron de lado sus diferencias para actuar juntos como Pink Floyd en Live 8, y en 2010 se unieron para una miniactuación en el Reino Unido a beneficio de los niños palestinos.

Al año siguiente, Gilmour apareció en un concierto en Londres de Waters para interpretar Comfortably numb, uno de los temas señeros de The wall), pero cuando en 2014 el guitarrista organizó un evento en homenaje a Wright —fallecido en 2008—, no contó con su viejo adversario. “Es un misterio para mí porqué alguien puede pretender que haga algo con él”, declaró Gilmour. “Yo era treintañero cuando Roger dejó el grupo. Ahora tengo 68 -en la actualidad 74-. Ha pasado la mitad de mi vida. Ya no hay nada que tengamos en común”, añadió.

Waters vs Gilmour: en una sus últimas presentaciones juntos

El último disco de Pink Floyd fue The endless river de 2014, facturado por el trío Gilmour, Mason y Wright, este último aparecía a título póstumo. Gilmour y Waters siguen grabando en solitario, y ya nadie piensa en una reunión de la formación clásica de Pink Floyd con los sobrevivientes de la banda.


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