Volúmenes y ubicación en la Sala de Ensayo

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**Por Eric Jacobs (*)**

La sala de ensayo generalmente es un espacio reducido de cuatro por cuatro metros donde a duras penas entra toda la banda con sus equipos.

Las puertas están selladas para evitar propagar el sonido fuera de la sala de ensayo, por lo que la presión sonora dentro de la sala escala hacia arriba fácilmente.

No hay espacio como para pararse lejos de los equipos. Por lo que para igualar el nivel de la batería subimos el nivel de las guitarras y el que sufre las consecuencias es el que está en frente del parlante en la pared opuesta.

El cantante tiene que desgañitarse y a veces exigir la garganta para poder superar todo ese volumen y que se oiga algo de lo que está cantando, con la limitación del volumen por los acoples del micrófono.

El volumen ideal

Si el baterista es capaz de controlar su golpe toda la banda se verá beneficiada. Ya que él es quien determina el volumen que requieren todos los demás, es decir establece el piso de nivel.

El techo está determinado por el umbral del dolor, y como las frecuencias altas y medias son muy direccionales y están en el eje del parlante. Es necesario inclinar o levantar los equipos para dirigirlas al oido del que toca. De lo contrario pegan debajo de sus rodillas y para oirse sigue subiendo el volumen.

Así con los equipos inclinados hacía arriba -o ubicados a la altura de los oidos- permite que la distincia a la cual tenemos que estar para escuchar de forma directa es menor. Ideal es que estén ubicados en el extremo opuesto de cada guitarrista, podremos escucharnos sin necesidad de subir demasiado el volumen.

La presión sonora pico se produce por la suma de todos y no puede superar los 130dB. Por el contrario, si el nivel piso es demasiado baja -por ejemplo 110dB- entonces la banda se queda sin rango dinámico. Esto se traduce en una compresión en la cual los instrumentos pierden definición, y el sonido se «empastará» convirtiéndose en una «bola» que no se va a entender nada.