No es la guitarra, ¡sos vos! ¿y si primero conocemos nuestro gear?

No es la guitarra, ¡sos vos! ¿y si primero conocemos nuestro gear?
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«¡¡¡Esta guitarra no sirve!!!» es una de las frases más repetidas en muchos guitarristas, ¿y si primero conocemos nuestro gear?

“Olvidate, esa guitarra no va, no tiene el mango encolado”, “fijate que esta viola no sirve, está hecha con «X» madera, imposible”, “esas guitarras nunca tuvieron “El” Tono”.

Cuántas veces escuchamos decir «busco el sonido de Gary Moore, Jeff Beck, Stevi Ray Vaughan, Angus Young». Y lo primero que se lee es: “Cambiale los pickups y ponele bla bla bla”, “hacele una cavidad en el puente y metele tal pastilla”, “Cambiale el mango, ese es muy finito/grueso”.

Otro ejemplo: «Esta viola no sirve, suena muy grave / latosa / no suena en el contexto de banda / se pierde, etc.” y al toque aparece la respuesta: «Cambia de mics, ampli, viola, etc.».

¿El problema es nuestro gear o nosotros?

¿Cuántas veces nos tomamos el trabajo de comenzar por hacer el esfuerzo nosotros de realizar el cambio hacia el sonido que queremos encontrar? Sí, tan fácil como eso, pero tan difícil de proponérnoslo y alcanzarlo.

Nos acostumbramos tanto a Google y sus respuestas «mágicas» que dejamos de lado o ignoramos nuestra capacidad para resolver por sí solos el problema. ¿Y por qué? ¿Nos falta teoría? ¿Nos falta algo de práctica o experiencia? ¿No nos tenemos confianza? ¿O en el fondo, somos vagos o cómodos? Muchas veces nos olvidamos qué tan o más importante es el camino que recorremos para llegar a nuestro objetivo, que el objetivo en sí. Al final todo ese bagaje y experiencia, también nos servirá para responder a nuevas preguntas que nos irán surgiendo a lo largo de nuestra vida musical.

Invertir tiempo en conocer y entender nuestro gear

Les propongo que antes de decir «esta viola no sirve» y realizar cambios que demandan inversión de dinero, importaciones o tiempo perdido en la aduana además de impuestos, hagamos una inversión en tiempo, que no demande mucho más que lo que lleva intentar interpretar un sonido que nos guste replicar, llegar a alcanzar y ver, dentro de nuestro pequeño universo musical, cuáles son las herramientas con la que contamos para poder alcanzarlo. Por supuesto, también requiere interpretar y entender nuestro equipamiento. Con este ejercicio no solo nos acercaremos al audio que queremos obtener, incluso nos ayudará a entender qué tono es el que nos gusta y nos inspira, y luego de lograrlo, nos permitirá ir un paso más allá y encontrar nuestro propio tono.

Esta viola no sirve!

Ajuste de nuestra guitarra

¿Evaluamos la altura de nuestros pickups? ¿En qué incide la regulación de estos? ¿Cómo afecta la distancia de ellos a las cuerdas, a las primeras, a las últimas? ¿Cuál es la altura donde su influencia es óptima para nuestro sonido? Cómo podemos variar sus características con simples cambios.

Te sorprenderás como podemos llegar a domar esos agudos molestos bajando las alturas, o lograr más patada y definición subiéndo los pickups. Equilibrar el volumen de cuerdas alejando más el mic en la parte de las cuerdas entorchadas, y mucho más que podemos lograr experimentando con las alturas. ¿Sabemos todo esto? ¿Lo aplicamos antes de rendirnos y decir “hay que cambiarlos”?

¿Qué cuerdas estamos utilizando? ¿Están a la altura del instrumento? ¿Son las más adecuadas para el estilo? ¿Cómo responde el instrumento con este calibre? ¿Hará falta una calibración?

No sos vos, soy yo: ¿Y si empezamos por nosotros?

La mayoría de las veces, el tema no está en la viola, o en el equipo que utilizamos para intentar lograr nuestro objetivo. El mayor porcentaje de las veces el asunto radica en nuestra forma de abordar la música, su ejecución, su composición, la interpretación en sí, la forma en como lo hacemos, los recursos que utilizamos. El famoso «el tono está en los dedos, no en el gear».

Utilizar mejor nuestro equipamiento

No obstante, una vez que logramos impartirle los matices necesarios para lograr aquel sonido que anhelamos. Prueben de realizar esos pequeños trucos de variar las alturas con el instrumento que poseen, con el amplificador que tienen a mano probar distintas ecualizaciones, bajar el drive para lograr más dinámica o matices, o incluso por el contrario, probar con más drive y ver que nos produce tener más compresión y sustain, y van a ver, como de a poco, logran sacarle el mayor beneficio sin hacer un gran desembolso de dinero al equipamiento que tenemos y encontramos distintas facetas de nosotros como guitarristas. Distintos audios nos inspiran distintos estilos, formas de tocar, y abrimos nuestro espectro de recursos.

Porque el secreto no está en capitalizarse con la mayor cantidad de cosas para lograrlo, sino en comprender cuál es la función de cada una de las variables y su efecto sobre lo que estamos utilizando. Puede ser mejor tener uno o dos instrumentos y conocerlos bien, que tener diez y no terminar de conocerlos nunca.

Antes de afirmar que «Esta viola no sirve», conozcamos primero nuestro equipamiento, sus opciones, sus falencias, sus virtudes, hasta donde le puedo exigir, sus puntos débiles y sus puntos fuertes. Desde allí, sentar las bases, las invisibles fronteras de lo que podemos realizar sin otra ayuda externa.

Una vez que seamos capaces de identificar cada adjetivo, cada cualidad, en nuestro sonido, en nuestra ejecución, en nuestra guitarra, en nuestro amplificador y todo lo que afecta nuestro tono, va a ser más fácil saber qué falta, pero también que sobra, para alcanzar aquello que queremos.

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Alex Del Fiumo

Guitarrista zurdo y apasionado coleccionista de Gear. Un DIYer nato, con una personalidad curiosa siempre en busca de proyectos y desafíos nuevos. Especializado en guitarras para zurdos y temas técnicos.

Un comentario en «No es la guitarra, ¡sos vos! ¿y si primero conocemos nuestro gear?»

  1. Yo hice unas pequeñas modificaciones a mi guitarra: Cambié la posición entre los micrófonos del centro y mástil, sumado a que invertí el micrófono del centro (dejando la posición 2 del selector de micrófonos a modo de humbucker), la altura de los micrófonos respecto a las cuerdas y cambié la saturación del multiefectos. Cambié también el cableado por uno un calibre más grueso. Las cuerdas decidí usar híbridas ya que las cuerdas graves me gusta ese sonido gordo que da un calibre grueso (0.46) y las agudas me gusta ese sonido brillante que dan las delgadas (0.09). Quedé muy a gusto con esas modificaciones

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